La Cámara Civil dictaminó que la licenciada en economía de 70 años merecía tener una recompensa por haber dejado de lado su profesión en pos de una familia unida.
La jueza Victoria Famá, del Juzgado Nacional en lo Civil N° 92, falló a favor de una licenciada en Economía de 70 años, debido a pasar más de treinta años dedicandose a las tareas del hogar y ser una irremplazable y de esta manera el esposo, identificado como D.B. deberá pagarle a M.L. ocho millones de pesos como compensación económica tras su separación.
La dependencia económica de las esposas frente a sus maridos es uno de los mecanismos centrales mediante los cuales se subordina a las mujeres en la sociedad. (…) En la mayoría de las familias las mujeres todavía asumen principalmente la carga de las tareas domésticas y el cuidado de los hijos, aun cuando desempeñan alguna actividad externa», explico en su sentencia la jueza.
El vinculo de la pareja se dio desde 1982 hasta 2009, y en ese lapso de tiempo la división de tareas ponía a la damnificada como pilar de hogar teniendo que relegar su profesión: «Luego de 27 años de matrimonio el accionado la abandonó cumplidos sus 60 años, edad en la que las mujeres obtienen el beneficio jubilatorio, viéndose privada de ingresar al mercado laboral», sintetizó con relación a la problemática que viven frecuentemente las mujeres.
Por ésto, la Cámara Civil decidió que sea ocho millones de pesos el monto a pagar por el demandado: «Suma que entiendo razonable a fin de reequilibrar la situación económica dispar de los cónyuges resultante del matrimonio y su ruptura”.
En este punto, la jueza fue clara y explicó porque se decidió que sea esa la suma: “Se dio por las circunstancias personales y situación patrimonial de las partes».
Fuente: Nueva Ciudad
